domingo, 4 de noviembre de 2007

Capítulo 17

De una continuidad no forzada surgida en la duermevela

Triunfante absoluto en las elecciones, Perronel se dispuso a gobernar según el mandato de las bases sociales que lo habían llevado al poder: buena comida para toda la población y un puente para que sus amigos pudieran dar feliz conclusión a su aventura.

Sin embargo, a las pocas semanas, de haber asumido el gobierno, Perronel llamó a sus amigos y los convocó a una reunión de gabinete.

- Muchacho, tenemo que hablar.

El rostro de Terry Perronel preanunciaba que lo que iba a decir no era una buena noticia.

- Hasta acá llegamo. Todo lo ingeniero que consultamo dicen que el puente no se puede hacer, dicen que es una locura. Lo siento, muchacho. Se hizo todo lo que se pudo.

Jaleo López y El Maestro intentaron darle una vuelta al asunto, preguntaron, interrogaron, propusieron, pero Perronel ya había probado con todo.

Dobladi rompió su silencio.

- El Que Vio La Señal subirá a la barca.

- ¡¿Qué?!

- Que es mi tiempo el que se ha iniciado. El tiempo del héroe. Tiempo del guerrero de la luz. La amistad que ustedes me brindaron ...

- ¡Salud! - gritaron al unísono López y El Maestro.

- La amistad que ustedes me brindaron fue el amuleto que atrajo la suerte para que esta travesía llegará hasta este destino. Les agradezco de todo corazón por sus esfuerzos y sus briosas voluntades, pero ahora debo continuar solo por este camino que aquella señal me impuso hace ya tantas jornadas.

Después de hablarles así, Dobladi se fue y se ocultó de ellos por el resto del día.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta leerte, aunque las más de las veces sea en silencio... Así que sigo en ello ;-)
Un saludo cordial
Hannah

fermut dijo...

gracias hannah por el comentario
un saludete
fermut